Latinoamérica y Honduras pensó que había cerrado la historia de los Golpes de Estado, cuando en 1982 los militares entregaron el poder a Roberto Suazo Córdova, del Partido Liberal, después de casi dos décadas en el poder pero este Domingo por la mañana las Fuerzas Militares Hondureñas expulsaron del país al Presidente Manuel Zelaya electo en 2005 lo que claramente se constituye como un Golpe de Estado.
Zelaya propusó una Consulta para realizar en las elecciones presidenciales de Noviembre una Constituyente en la cual proponía la Reelección Presidencial, lo cual esta terminantemente prohíbido tan solo proponer por la Constitución de este país, que también sanciona como delito de traición a la Patria tal propuesta, a raíz de ello las instituciones en pleno se pronunciaron en contra de la legalidad de dicha consulta, sin embargo Zelaya violando la institucionalidad decidió ir adelante con su consulta, primer golpe a la Democracia, así pidió al ejercito participar en la custodia del material electoral que se distribuía para tal consulta, a lo cual se negó la fuerza militar lo que generó la destitución del jefe del Estado Mayor Conjunto y la renuncia al ministro de Defensa.
Esto excusó a las Fuerzas militares para expulsar al Presidente Hondureños en ropa de dormir, lo cual constituye sin duda alguna, en un golpe de estado, segundo golpe a la Democracia Hondureña, pues si ciertamente el Señor Zelaya buscaba violar la Constitución y las Leyes, el Congreso o el Poder Judicial como órganos regulares debían proceder a la destitución sin intervención alguna de la fuerza militar, así esto no se trata de estar a favor o en contra de Zelaya se trata de estar a favor o no de la democracia, allí recalcó lo dicho por Oscar Arias, Premio Nobel de la Paz y Presidente de Costa Rica "no puedo creer que existan civiles que por discrepar de las ideas de Zelaya, apoyen un golpe de estado".
Se llegó a la ironía en el que unos electos democraticamente atentan contra la propia Democracia y otros diciendo que defenden la democracia por vías no democraticas intentan "establecerla". Así pudimos ver que lo institucional se dió pero tras la intervención militar, sesión del congreso en la que el Partido de Zelaya, Liberal, (quien también días anteriores hubiera aprobado una Ley declarando la ilegalidad de la consulta) junto al Partido Opositor Nacionalista votarían a favor de la destitución del Presidente electo por la mayoría de los hondureños, ¿ahora bien porque se permitió la actuación de las fuerzas militares?, ¿cómo se quita la mancha de la actuación de la fuerza a la hora de restituir la institucionalidad?, creo que la la destitución debió darse por las instituciones regulares sin intervención de aquellos que no queremos sean mas protagonistas en la historia latinoaméricana: Los Militares.
Lo sucedido no es mas que el reflejo de las tragedias de América Latina: la inmensa debilidad de nuestras instituciones, gobiernos intolerantes incapaces de dialogar, violadores de la Constitución y las Leyes, líderes que pretenden eternizarse en el poder, ello nos obliga a los políticos a reflexionar y a construir de una vez por toda junto a los ciudadanos instituciones fuertes que den respuestas a las crisis democráticas de nuestros países.
PARA TODOS POR IGUAL
No critico el pronunciamiento del gobierno de nuestro país contra el golpe de estado, lo que si crítico es la injerencia bufona, bravucona y permanente de nuestro Presidente en América Latina, pues el mismo ha sido electo Presidente de Venezuela, no de América Látina.
Resulta irónico el discurso de la izquierda radical latinoamericana representada por Chávez en el cual respetan y legitiman la actuación y pronunciamentos de los organismos internacionales como la OEA, la Unión Europea, Los EE.UU cuando son convenientes pero que las deslegitiman cuando se pronuncian (timidamente) contra las agresiones a la Libertad de Expresión y cualquier otra violación de las normas y garantías constitucionales, estas instituciones definitivamente deben adaptarse a la época que vive la región, no sólo debe protegerse a los Presidentes cuando se afectan sus mandatos democráticos, sino a los pueblos cuando estos mismos Presidentes atentan contra la Democracia, sería bueno también que se aplique la Carta Interamericana para el respeto de la Democracia y la Voluntad Popular por ejemplo cuando se impide el ejercicio de un Alcalde Metropolitano electo por el voto de la mayoría, y así aplicar la Carta para todos por igual, para las cientos de violaciones contra las Constitucion y las Leyes que diariamente acontecen en nuestro país y en muchos otros de la región.
Zelaya propusó una Consulta para realizar en las elecciones presidenciales de Noviembre una Constituyente en la cual proponía la Reelección Presidencial, lo cual esta terminantemente prohíbido tan solo proponer por la Constitución de este país, que también sanciona como delito de traición a la Patria tal propuesta, a raíz de ello las instituciones en pleno se pronunciaron en contra de la legalidad de dicha consulta, sin embargo Zelaya violando la institucionalidad decidió ir adelante con su consulta, primer golpe a la Democracia, así pidió al ejercito participar en la custodia del material electoral que se distribuía para tal consulta, a lo cual se negó la fuerza militar lo que generó la destitución del jefe del Estado Mayor Conjunto y la renuncia al ministro de Defensa.
Esto excusó a las Fuerzas militares para expulsar al Presidente Hondureños en ropa de dormir, lo cual constituye sin duda alguna, en un golpe de estado, segundo golpe a la Democracia Hondureña, pues si ciertamente el Señor Zelaya buscaba violar la Constitución y las Leyes, el Congreso o el Poder Judicial como órganos regulares debían proceder a la destitución sin intervención alguna de la fuerza militar, así esto no se trata de estar a favor o en contra de Zelaya se trata de estar a favor o no de la democracia, allí recalcó lo dicho por Oscar Arias, Premio Nobel de la Paz y Presidente de Costa Rica "no puedo creer que existan civiles que por discrepar de las ideas de Zelaya, apoyen un golpe de estado".
Se llegó a la ironía en el que unos electos democraticamente atentan contra la propia Democracia y otros diciendo que defenden la democracia por vías no democraticas intentan "establecerla". Así pudimos ver que lo institucional se dió pero tras la intervención militar, sesión del congreso en la que el Partido de Zelaya, Liberal, (quien también días anteriores hubiera aprobado una Ley declarando la ilegalidad de la consulta) junto al Partido Opositor Nacionalista votarían a favor de la destitución del Presidente electo por la mayoría de los hondureños, ¿ahora bien porque se permitió la actuación de las fuerzas militares?, ¿cómo se quita la mancha de la actuación de la fuerza a la hora de restituir la institucionalidad?, creo que la la destitución debió darse por las instituciones regulares sin intervención de aquellos que no queremos sean mas protagonistas en la historia latinoaméricana: Los Militares.
Lo sucedido no es mas que el reflejo de las tragedias de América Latina: la inmensa debilidad de nuestras instituciones, gobiernos intolerantes incapaces de dialogar, violadores de la Constitución y las Leyes, líderes que pretenden eternizarse en el poder, ello nos obliga a los políticos a reflexionar y a construir de una vez por toda junto a los ciudadanos instituciones fuertes que den respuestas a las crisis democráticas de nuestros países.
PARA TODOS POR IGUAL
No critico el pronunciamiento del gobierno de nuestro país contra el golpe de estado, lo que si crítico es la injerencia bufona, bravucona y permanente de nuestro Presidente en América Latina, pues el mismo ha sido electo Presidente de Venezuela, no de América Látina.
Resulta irónico el discurso de la izquierda radical latinoamericana representada por Chávez en el cual respetan y legitiman la actuación y pronunciamentos de los organismos internacionales como la OEA, la Unión Europea, Los EE.UU cuando son convenientes pero que las deslegitiman cuando se pronuncian (timidamente) contra las agresiones a la Libertad de Expresión y cualquier otra violación de las normas y garantías constitucionales, estas instituciones definitivamente deben adaptarse a la época que vive la región, no sólo debe protegerse a los Presidentes cuando se afectan sus mandatos democráticos, sino a los pueblos cuando estos mismos Presidentes atentan contra la Democracia, sería bueno también que se aplique la Carta Interamericana para el respeto de la Democracia y la Voluntad Popular por ejemplo cuando se impide el ejercicio de un Alcalde Metropolitano electo por el voto de la mayoría, y así aplicar la Carta para todos por igual, para las cientos de violaciones contra las Constitucion y las Leyes que diariamente acontecen en nuestro país y en muchos otros de la región.