Para nosotros hacer justicia en política es actuar de forma ética para lograr la confianza de la gente accediendo al poder para serviles desde allí y garantizar el respeto a los derechos que las personas tienen por naturaleza, la dignidad humana, y esto se concreta otorgando las oportunidades y condiciones para que todos por igual desarrollen libremente sus capacidades para progresar.
Partimos del ejercicio de nuestra libertad con responsabilidad, ésa que se deriva de la solidaridad y que conlleva a la participación en la sociedad para construir subsidiariamente una sociedad mas humana, libre y justa.
Desde la ética política de Aristóteles, pasando por las ideas de Santo Tomás de Aquino, el movimiento renacentista, el humanismo integral de Jacques Maritain, y los documentos de la Internacional Demócrata de Centro y la Organización Demócrata Cristiana de América del 2000, se buscan actualizar y modernizar ideas que centradas en el ser humano concreten su dignidad.
El humanismo como corriente política de centro busca a través de una democracia con instituciones fuertes como mejor sistema de convivencia, el respeto a la ley como protección de las minorías frente a las mayorías circunstanciales, realizar las reformas necesarias que reduzcan la burocracia del Estado para que se concentre en la prestación eficiente los servicios sociales fundamentales (seguridad, educación, salud, infraestructura, empleo), programas sociales focalizados, eficaces y suficientes, rompiendo con la visión paternalista, populista y clientelar que ha imperado en Venezuela.
Haciendolo de forma subsidiaria, es decir, con la participación de todos a través de la distribución de reponsabilidades- organizaciones comunitarias, asociaciones civiles, empresas, gobiernos regionales y locales para promover tanto municipio cuanto sea posible, tanto gobierno regional como sea preciso y tanto gobierno nacional como sea imprescindible, generando así una sociedad civil mas fuerte y un Estado mas eficiente.
De esta forma las personas obtendrán las condiciones necesarias para participar en la creación de riqueza a través Economía Social de Mercado el mejor sistema para asignar recursos en una competencia efectiva por medio de la propiedad y el respeto al ecosistema permitiendo la productividad, el progreso y el desarrollo de la sociedad. Así diversificaremos nuestra economía disminuyendo la dependencia de la renta petrolera y convirtiendo al petróleo en un recurso renovable para el futuro, destinándolo por ejemplo para la garantía de un buen sistema de seguridad social para los venezolanos.
Por eso luchamos contra el totalitarismo socialista que busca desde un Estado, que no distingue entre gobierno, partido y líder, ser dueño y controlar absolutamente todo (sin ser responsable de nada) para imponer un mito eterno que nunca concreta acciones a favor de la gente, mientras coarta sus derechos y libertades fundamentales generando pobreza y atraso.
Partimos del ejercicio de nuestra libertad con responsabilidad, ésa que se deriva de la solidaridad y que conlleva a la participación en la sociedad para construir subsidiariamente una sociedad mas humana, libre y justa.
Desde la ética política de Aristóteles, pasando por las ideas de Santo Tomás de Aquino, el movimiento renacentista, el humanismo integral de Jacques Maritain, y los documentos de la Internacional Demócrata de Centro y la Organización Demócrata Cristiana de América del 2000, se buscan actualizar y modernizar ideas que centradas en el ser humano concreten su dignidad.
El humanismo como corriente política de centro busca a través de una democracia con instituciones fuertes como mejor sistema de convivencia, el respeto a la ley como protección de las minorías frente a las mayorías circunstanciales, realizar las reformas necesarias que reduzcan la burocracia del Estado para que se concentre en la prestación eficiente los servicios sociales fundamentales (seguridad, educación, salud, infraestructura, empleo), programas sociales focalizados, eficaces y suficientes, rompiendo con la visión paternalista, populista y clientelar que ha imperado en Venezuela.
Haciendolo de forma subsidiaria, es decir, con la participación de todos a través de la distribución de reponsabilidades- organizaciones comunitarias, asociaciones civiles, empresas, gobiernos regionales y locales para promover tanto municipio cuanto sea posible, tanto gobierno regional como sea preciso y tanto gobierno nacional como sea imprescindible, generando así una sociedad civil mas fuerte y un Estado mas eficiente.
De esta forma las personas obtendrán las condiciones necesarias para participar en la creación de riqueza a través Economía Social de Mercado el mejor sistema para asignar recursos en una competencia efectiva por medio de la propiedad y el respeto al ecosistema permitiendo la productividad, el progreso y el desarrollo de la sociedad. Así diversificaremos nuestra economía disminuyendo la dependencia de la renta petrolera y convirtiendo al petróleo en un recurso renovable para el futuro, destinándolo por ejemplo para la garantía de un buen sistema de seguridad social para los venezolanos.
Por eso luchamos contra el totalitarismo socialista que busca desde un Estado, que no distingue entre gobierno, partido y líder, ser dueño y controlar absolutamente todo (sin ser responsable de nada) para imponer un mito eterno que nunca concreta acciones a favor de la gente, mientras coarta sus derechos y libertades fundamentales generando pobreza y atraso.
