TRAS EL 7 DE OCTUBRE

Chávez, tras sus 14 años de llegar al poder y 20 de aparición en la vida pública obtiene 8.140.000 votos (55%), su partido obtuvo 6.345.000, aumentando en un millón la votación respecto a la última elección presidencial, 22% de sus votos fueron dado por partidos aliados muy diminuidos, en PPT votaron descontentos, en REDES organizaciones comunitarias. Capriles, a sus 40 años obtuvo 6.690.830 votos (45%), logrando aumentar en 2 millones y medio la última votación opositora presidencial, la tarjeta MUD, que reunía a los partidos AD-COPEI-PROVE-MAS-CAUSAR-BR que juntos habían obtenido en última elección nacional: 2.136.060, lograron la votación de 2.162.310, aumentando solo 30 mil votos, le siguieron los partidos: Primero Justicia donde milita el excandidato presidencial obtuvo 1.814.000 votos, doblando la votación de su última elección, Un Nuevo Tiempo obteniendo 1.195.000 votos, aumentando en 200 mil su última votación, y los recién creados: Voluntad Popular, 468.500 y los movimientos que reúnen a la izquierda exoficialista: Avanzada Progresista 258.000, y Movimiento Progresista: 51.000. Casi 70% de los votos fueron otorgados por las tarjetas de los partidos políticos, lo cual ratifica que la tarjeta unitaria solo fue un mecanismo de facilidad para el voto, más no implicó la suma de votos extra al candidato presidencial.

Chávez es un gobierno con mayoría popular, con un gran poder estatal y un carácter antidemocrático en el respeto a las minorías y la sujeción a la Ley, la Oposición a Chávez inició un proceso de renovación desde 2006, desde el cual surgieron nuevos partidos nacionales (UNT-PJ) y una nueva estrategia que planteó la vía electoral que le conllevó a derrotar la reforma constitucional presentada por Chávez para promover su modelo socialista y gobernaciones en 2008 cuya plataforma sirvió al candidato Capriles para iniciar su camino como líder nacional que conecto emocionalmente con su base, en ese mismo año surgió la Mesa de Unidad Democrática. Éste ha sido, por mucho, el mejor resultado histórico del voto opositor.

Hoy podríamos observar tres sectores en la oposición: la tradicional que se reunió en la tarjeta MUD, los nuevos partidos que encabezaron el Comando Venezuela, y el radicalismo aún sin plataforma política, la estrategia de la alianza unitaria llevada desde 2006 ha sido buena pero insuficiente: necesita mejorar las estructuras organizativas de los partidos en todo el país, incluso producirse las fusiones que puedan realizarse para enfrentar mejor al Estado; acoplar su mensaje, innovar en propuestas, mas allá de imitar a la oficial, entendiendo mejor la realidad de los venezolanos, resaltar el totalitarismo contra el cual se lucha, sin caer en el radicalismo idiota, mejorar los mecanismos alternativos para la comunicación de sus mensajes.

Vienen procesos electorales como las regionales en Diciembre 2012, donde la oposición puede tener oportunidades en 10 Gobernaciones y las locales Abril 2013, donde podría expresar su fuerza en las capitales venezolanas, habrá que levantarse de nuevo corrigiendo los errores que hay que corregir para obtener espacios que ayuden a frenar lo que viene en puertas: la implantación de un modelo político, económico y social tal vez inviable pero cuyo apoyo, en mi particular opinión, es mucho menor que el apoyo que dan los sectores mas pobres al Presidente Hugo Chávez como líder y como persona. Trabajar duro para lelgar al cielo, sí, pero pisando tierra.

Chávez no respeta a las minorías, pero el 45% de los venezolanos existen y ahí están, y no viven todos en el Este, dependerá de esos casi 7 millones si dejarse pisar o seguir caminando.

Primero Justicia, Un Camino.

Nuestro partido ha cumplido su primera decena de existencia, el germen de nuestra organización fue justo en el año 1992 cuando un grupo de militares creía que la salida a la crisis era un golpe de estado un grupo de jóvenes universitarios decidió crear una asociación civil que crear para que el sistema de justicia fuera mas cercano a la gente, 8 años después entendió que su desafío era mayor: vencer la pobreza y llevar a Venezuela al Progreso, a la modernidad.

Así desde nuestras gestiones eficientes en pequeñas alcaldías y la coherencia de apenas 5 diputados, una parte del país que reclamaba un nuevo liderazgo vio en nuestra organización una esperanza de llevar a Venezuela al Siglo XXI. Nos tocó surgir en medio de una polarización política sin precedentes, acertamos en promover siempre el camino de la democracia desde iniciar la recolección de firmas para convocar a un referéndum que llamamos reconciliatorio, rechazar la abstención como forma de lucha, hasta promover el voto para derrotar del cambio constitucional mas drástico que hubiese ocurrido en la historia. Y con el gran error de no tener la firmeza suficiente para fijar posiciones contraria a la de la mayoría de nuestros aliados.

En las pasadas elecciones fuimos el tercer partido nacional más votado con 1 millón de votos, en las elecciones primarias de nuestra alianza obtuvimos la Candidatura presidencial que enfrentará al actual gobierno que lleva 14 años en el poder, 2 Gobernaciones centrales y casi 40 candidaturas a alcaldías capitales o de mayor población, candidatos todos con un promedio de edad que ronda entre 35 y 40 años, lo cual nos posiciona como la fuerza política con mayor proyección a futuro.

Desde el inicio de nuestro partido en la vida pública, PJ expuesto un centrismo moderado no por mero pragmatismo sino por una firme convicción de que el centro de nuestra acción política debe ser la persona humana, generar las condiciones para que todos tengan oportunidades de desarrollarse libremente como personas y nadie tenga privilegios, en pleno Siglo en el que Democracia, Estado Social Mercado y Globalización son una realidad, al menos en nuestro mundo occidental, sin embargo nuestra Venezuela se ha quedado estancada en la dependencia estatista, el rentismo petrolero y ha retrocedido al caudillismo militarista que raya en el autoritarismo.

Nuestra generación tiene el reto de hacer a Venezuela progresar e insertarla en el mundo moderno. De tener un Estado Social moderno pero austero y eficiente que le de capacidades a los mas pobres para salir de la pobreza a través de empleos creados por una Economía de Mercado que no dependa exclusivamente del Petróleo en una Democracia con instituciones fuertes donde exista participación de todos, en la que los derechos no estén en el papel sino en la calle, cumpliéndose, donde exista una Justicia independiente y accesible para todos. Ese camino lo hemos construido durante 12 años y juntos lo vamos a tomar.