Escuchar los alborotos en Madrugada, los repiques de la campana del templo que anunciaban el pronto inicio a la misa en honor a nuestra Santa Patrona, ver al pueblo unido encontrándose al salir de misa para escuchar la sesión solemne donde algún personaje ilustre expondría las bondades de tal fecha, y esperar la retreta de la tarde con las Billos Caracas Boys, y horas luego la procesión y el juego de fuegos artificiales han sido tradición de las fiestas en Charallave desde que tengo uso de razón, el día de ayer sin duda alguna fue otro 30 de Agosto.
Salir y encontrarse motorizados armados, con capuchas y placas tapadas, identificados como “Tupamaros” por toda la Plaza Bolívar junto a la Guardia Nacional y la Policía Municipal rodeando todas las entradas del pueblo porque “no permitirían la entrada del gobernador” pues si se presentaba “habría un baño de sangre”, lo cual a la final sólo dejo gasto innecesario de dinero público, y propaganda gratis al líder de los mirandinos.
Sumado al discurso denigrante del ciudadano alcalde durante la tradicional Sesión Solemne donde se pudo escuchar hasta barbaridades como que “Santa Rosa era revolucionaria”, así como su bochornosa y patética actuación en altas horas de la madrugada en pleno estado de embriaguez con palabras soeces y bajo quien sabe que otro estado se pronunció ante el pueblo que disfrutaba de las fiestas populares, entre otras cosas invitando al "cabrón" que le quitara las luces de los reflectores, lógico molestaba su lucidez por la borrachera, sin contar a un concejal que también pudo ser observado bajo los efectos de embriaguez, fue lo que encontramos esta vez en la celebración de un nuevo 30 de Agosto, Día de la Patrona Santa Rosa de Lima de Charallave, todo ello no representa más que la triste denigración moral a la cual ha llegado la clase política charallavense, y su inexistente compromiso con los valores de unidad, respeto y dignidad que nos identifican.
Se bien Santa Rosa, que esta no es más que una triste página que tu pueblo pasará, pues la visión arcaica, divisoria, violenta y denigrante de quienes nos gobiernan no podrá con los valores que nos inculcaron a los hijos de Charallave, más temprano que tarde tendrás una clase política que represente la dignidad charallavense, se que tendremos otro 30 de Agosto, otras fiestas patronales.